Cuando hace y tenemos frío, recurrimos a sopas, cremas, potajes y pucheros que nos suban la temperatura. Pero estos platos hipercalóricos esconden el riesgo de de que nos acabe pasando factura. Ten a mano estos consejos para combatir el frío sin perder la línea.
- Té o café para empezar el día.
- Estas bebidas calientes activan el metabolismo y, si se consumen correctamente, tienen efectos terapéuticos muy positivos sobre nuestro organismo.
- Más fruta, por favor.
- La vitamina C la convierten en el remedio natural por excelencia contra los catarros. Lo óptimo es comérnosla con piel o pulpa.
- Cebolla, ajo y jengibre Con efectos antibióticos, antioxidantes y antiinflamatorios ayudan a reforzar las defensas. Lo mismo ocurre con el comino, el tomillo y la pimienta, tres condimentos perfectos gracias a sus propiedades antigripales.
- Legumbres e hidratos sin pasarse.
- Son imprescindibles para una alimentación equilibrada y suministran energía rápidamente, pero lo aconsejable es limitar su consumo a una par de veces por semana.
- Jaque a las grasas.
- Procura que no superen el 30% de las calorías totales diarias. Da prioridad a las grasas saludables y omega-3, que se encuentran sobre todo en el pescado azul, como sardinas, lubina o besugo.
- Deporte Outdoor.
- Se queman más calorías cuando lo practicamos al exterior.
- Recurrir a los ansiolíticos naturales.
- Como el chocolate negro o las semillas de griffonia que nos aportan el chute de energía que todos necesitamos cuando los días son más cortos.
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